¡El Infierno si Existe!
Si no crees en Dios mejor que creas en el infierno porque ahí es donde vas a ir a parar.
No es un frase hecha de libro de ciencia ficción o de un miembro de una secta que intenta captarte. Fue el propio Jesús que habló de él.
Y no te hablo del infierno en que estas metido en la tierra (drogas, prostitución, violencia, delincuencia, etc.), te hablo del infierno real donde van a ir a parar aquellos que le desobedecieron.
2 Pedro 2:4 «Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;»
Podría inundarte con un sin número de versículos bíblicos, pero estoy casi seguro que nada te va a alcanzar, pero al menos tenes el derecho de saberlo.
Supongamos que Dios no existe y tampoco el infierno, cuando muramos y se nos «apague la luz», ambos desaparecemos, con el pasar del tiempo nadie, absolutamente nadie se acordará de nosotros, salvo raras excepciones, ni al cielo ni al infierno, sólo polvo que se desvanece; pero por un sólo instante, aunque sea por una simple duda o sospecha, supongamos que Dios sí existe, y si Dios existe te aseguro que el infierno también, y entonces Dios te da dos opciones:
1) aceptar a su hijo Jesús como tu Señor y Salvador, por el simple hecho que él ha muerto en la cruz para cargar y cubrir los pecados ante el Padre, y hacerte pasar como si fueras santo ante él,
2) rechazarlo, entonces Dios Padre te ve como un pecador, y en esta situación, no podes estar en el cielo en su presencia.
En el primer caso te espera una gran recepción en el cielo cuando se termine tu vida en la tierra, y en la segunda opción, vas a ir al mismo lugar que tiene reservado para satanás y sus seguidores.
El infierno no existe porque Dios te odia o dejo de amarte por rebelde, y te manda a ahí como padre enojado que te pone en penitencia, es el lugar que vos elegiste por desobediente, y Dios llora por cada persona que va a parar a ese tremendo lugar, pero es el lugar que vos elegiste, por el sólo echo de rechazar a Jesús.
Tenes todo el derecho de no creer, porque Dios nos hizo con libertad para elegir, incluso a él, y por lo tanto tenemos la posibilidad y el derecho de creerle o no, y él no se va a entrometer en tus decisiones.
Al menos te propongo que lo dudes, que pienses si por tu rebeldía vale la pena terminar en el mismísimo infierno.
¿Porque el infierno? es para otro post.
Rosario, 2/01/2024.